Una pregunta interesante que todos
los salvadoreños nos deberíamos de hacer es ¿Cómo definen las personas a El
Salvador? El Salvador es un país conocido por estar posicionado entre los 3
primeros países más violentos alrededor del mundo, esto a pesar que la cantidad
de homicidios ha disminuido. Muchas personas al escuchar cómo se expresan acerca
de nuestro país se crean una imagen no muy grata del mismo y por esa razón se
abstienen de conocerlo, ya que lo ven como un lugar peligroso; pero no sólo
somos conocidos por nuestra violencia, sino también por ser un pueblo
trabajador, amigable y emprendedor.
Nuestra población ve oportunidades
aún en los malos momentos, pues el ingenio y la creatividad nos ha permitido
salir adelante aún con todas las limitaciones económicas existentes. Por
ejemplo: hemos creado artesanías con piedras decoradas con paisajes de nuestro
terruño, otro ejemplo es la venta de granos de arroz en los cuales grabamos el
nombre de las personas, o las esculturas y pinturas realizadas en troncos de
árboles barnizados. Sin olvidar la exportación a diversos países del mundo de nuestra
comida típica como: semita, pupusas, y tamales entre otros.
La imagen de una marca es lo que la
gente dice que es, y nosotros a pesar de ser conocidos por los niveles de
violencia también somos conocidos por lo emprendedores que somos en cada
aspecto de nuestra vida cotidiana.
Como salvadoreños, tenemos muchas
razones para sentirnos orgullosos de vivir en un hermoso país. Un claro ejemplo
de eso son la variedad de alternativas turísticas que poseemos, entre ellas: La
“Ruta de las flores” y la “Ruta de la paz”, la primera abarca cinco municipios que son: Ataco, Juayúa,
Salcoatitán, Nahuizalco y Apaneca, es un viaje agradable y placentero en el cual
podemos apreciar y disfrutar de artesanías, paisajes y una excelente y variada
gastronomía. La “Ruta de la paz” es un recorrido en el oriente del país, que
involucra una parte del territorio que fue dominado por el conflicto armado que
se vivió en la década de los ochenta y principios de los noventa; este viaje
abarca los municipios de Perquín, El Rosario, Arambala, Joateca, Cacaopera y
Corinto.
Otro aspecto que también vale la
pena mencionar acerca de nuestro país es que también poseemos una muy buena
vida nocturna. Hay muchos clubes o restaurantes que las personas pueden visitar
por las noches. Por ejemplo tenemos el Paseo El Carmen que se encuentra en
Santa Tecla, el cual es un lugar que cuenta con muchos lugares para poder comer
y también cuenta con una gran seguridad para las personas que deciden
visitarlo.
La identidad de una marca es lo que
la marca dice ser. Los salvadoreños decimos ser un país hermoso y trabajador
que todos deberían de conocer, ya que tenemos una diversidad muy atractiva en
cuanto al turismo. Contamos con playas, montañas, bosques y lagos; la corta
distancia entre cada uno de estos lugares nos da la oportunidad que si en la
mañana estamos en una montaña, en la tarde del mismo día nos podemos encontrar
en una de las playas que nuestro país posee.
Las personas nos definen como un
país que cuenta con un alto nivel de violencia pero que al mismo tiempo tiene
una población muy trabajadora y emprendedora; por otro lado como pueblo nos
definimos como un país que posee excelentes atractivos turísticos naturales con
playas paradisíacas, un clima tropical benigno y paisajes exuberantes que
unidos al patrimonio arqueológico y ecológico son dignos de ser visitados por
todo tipo de personas extranjeras.
Para que nuestra imagen e identidad
se unifiquen, tenemos que lograr que los demás nos vean como nosotros decimos
serlo. ¿Cómo podemos lograr esto? Debemos luchar por alcanzar una reputación
digna para nuestro país a través de las personas que nos visitan
proporcionándoles una estadía placentera, pero ese objetivo únicamente lo
lograremos poniendo de nuestra parte para superar todos los conflictos que
estamos viviendo; logrando de esta manera que las personas se enfoquen más en
lo bueno y no en lo mano que como sociedad atravesamos.
Como mencionaba antes, los
homicidios y “crímenes” han disminuido en un porcentaje aceptable, deberíamos
de aprovechar estas condiciones para que los demás puedan ver que somos un país
que lucha por salir adelante y que tratamos de mejorar sus puntos débiles. Al
lograr cambiar la imagen negativa, podremos conseguir que las personas se
atrevan a experimentar la maravillosa aventura que El Salvador ofrece tanto en
lugares como en gastronomía y hospitalidad de nuestra gente.